Capítulo Extra: Los infieles deben morir… y sus secuaces también


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El día que la encontré (Parte 2)

“Solo el cuchillo de la persona más preciada te romperá el corazón. Si no te importa, no te afectará. Si no te importa, incluso si hay más cuchillos, no te hará daño.”

 

— “Habrá alguien que te defienda”

Esas palabras de su hermano le dieron todo el valor que necesitaba en ese momento oscuro de su vida. Después de ese primer encuentro, ella y su hermano empezaron a frecuentarse más a menudo. Compartían momentos, conversaciones y paseos, como si fueran un par de novios. Esforzándose por cubrir los años de ausencia.

—Luisan no tiene idea de lo profundamente que lo amaba. Su daño está en proporción a esa misma intensidad. ¿Cómo pudo hacerme esto?

—Mis padres también me han lastimado seriamente por las razones que te hice saber antes

—Sí, te entiendo. Es contradictorio, pero algunas personas usan guantes de  seda para enfrentar a todas las personas externas, pero dirigen sus afilados dedos llenos de callosidad para tocar a sus parientes y familia, con quienes creen tener una relación inquebrantable. Aman, pero también son los que más daño hacen

—Recuerda esto: nadie se merece estar con una persona que le hace sentir mal, así que si te fue infiel… dile chao

—Pero en el fondo de mi ser, deseo darle otra oportunidad. Voy a esperar que regrese de viaje e intentar hablar con él. La mañana antes de él viajar, no fui lo suficientemente clara. Quizás si lo confronto de manera directa…

—¿Crees que por ello dejará de ser infiel?

—Có-cómo dices?

—¿Crees que nada más fue con Zoira?

—No entiendo lo que dices

—Antes de establecer el primer contacto contigo, te estuve investigando a ti y a él, e infiltré a una persona dentro de la empresa. No sé si deseas ver esto, pero… -y le extendió el teléfono

—Deseo verlo

—Compruébalo por ti mismo y determina si merece una segunda oportunidad

Anette no pudo evitar que el manantial de lágrimas fluyera por sus ojos cuando vio a Luisan con Emily y con Roxana. Sobre todo, con Roxana… en ese momento sintió explotar su corazón

—¿Con Roxana? ¿Mi mejor amiga, mi hermana? Alcanzó a decir de manera ininteligible, balbuceando,  apenas sosteniendo el último aliento de vida

—No quiero verte llorar. Me rompe el corazón

Anette se secó las lágrimas y dijo con resolución

—Ya he tomado una decisión

—Dime lo que deseas hacer y te apoyaré. Tienes a tu disposición todos los recursos que deseas y me tienes a mí como respaldo. Entonces será mejor no verte llorar de nuevo

Anette sonrió, con una peligrosa luz en su mirada

Dos años más tarde…

Justin estaba correteando por toda la sala con una niña a espalda, asumiendo con total seriedad su rol de caballito

—Justin no puedes hacer todo lo que ella te pida. La estás malcriando

—¿Y qué? Es mi única sobrina y por los vientos que soplan, aún no pienso tener hijos

—Deberías asentar cabeza, pensar en establecerte y tener tu propia familia

—Ya tengo una, te tengo a ti y a ella. ¿Qué más puedo desear?

—La tuya propia -los miró con ternura, a ella su preciosa niña (fotocopia del papá) y a su hermano, que llegó a su vida como un regalo cuando más lo necesitaba, cuando su mundo estaba por colapsar y le dio su total e incondicional respaldo

—Trata de no agitarla mucho pues cuando en las tardes juega tanto, le cuesta en la noche conciliar el sueño. Están tocando, voy a ver quién es

Al abrir, se quedó paralizada. Varias veces había soñado con ese momento, e incluso se había preparado mentalmente. Pero una vez más, la realidad había superado sus fantasías. Jamás imaginó que llegaría frente a su casa. Jamás se imaginó verlo frente a su puerta. No, nunca se imaginó que él la buscaría en esa isla tan remota.

Una hora después, estaba sentada en un café hablando con él. A pesar de la negativa de su hermano, aceptó hacerlo, pues sabía que si no lo hacía, jamás cerraría ese capítulo de su vida. Ya era el momento de enfrentarlo.

—Así que me encontraste

—Este lugar es increíble al igual que tú. Típico de ti. No piensas nada común. ¿Tristán de Acuña? ¿En serio? Creo que solo el 1% de la humanidad pensaría venir a vivir a este lugar 

—¿Cómo me encontraste?

—Siguiendo las pistas de tu hermano. No te niego que me costó, pues él ha sido muy meticuloso y hermético con su vida privada, pero al fin lo logré. Aunque al principio no lo sabía, no sabía que él y tú eran hermanos, pero presentí que ese hombre misterioso que adquirió la empresa, tenía algo que ver contigo y que si le seguía la pista, al final de ella te encontraría. Sus frecuentes viajes a esta lista me llamó la atención. Y al fin te encontré. Venir a esconderte de mí en un lugar tan remoto

—¿Quién dijo que me estoy escondiendo de ti?

—¿Entonces por qué tan lejos?         

El silencio los envolvió por breves minutos

—¿Mi, mi hija nació aquí o nació…?

—¿Quién dijo que era tu hija?

—¡Por favor Anette, no te burles de mi inteligencia! ¡Es tan obvio!

Otro silencio nuevamente los envolvió, pero por breves segundos

—De todas maneras, no vine aquí para pelear contigo, discutir, ni siquiera reclamar o cuestionar tus decisiones

—Entonces… ¿a qué viniste?

—Vine de tan lejos a pedir perdón, a la mujer que no pude resistirme a amar. A la mujer que amo. A la mujer que deseo decir con el corazón en la mano: “siento en lo más profundo haberte lastimado, es mi culpa y ¿cómo puedo mejorar las cosas? Siendo esa pregunta la más importante”

Luisan permaneció en silencio, tomó aire y terminó con voz quebrada:

—Vine a pedir perdón con un corazón dañado en una mano y con mi orgullo silenciado en la otra                                          

Y un abrumador silencio volvió a reinar en esa tarde otoñal, con una hermosa puesta de sol en el horizonte reflejándose en los ojos de Anette captando toda esa belleza de colores con serenidad, al igual como percibió la belleza de ese momento, como ese día cerca del lago, el día en que Luisan le propuso matrimonio.  Series románticas por amarasleer.com

 

Fin🎈🌸🌺

 

Nota de la escritora: A todos los lectores de esta serie  ¡muchísimas gracias por leer esta historia! Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo lo disfruté al escribirla. Deseo leer sus sinceros comentarios y dejarme saber si desean una segunda temporada de esta historia. ¡Te leo!  Eidly Liz.

 

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2 respuestas a «Capítulo Extra: Los infieles deben morir… y sus secuaces también»

  1. Avatar de Evelyn
    Evelyn

    Me gustó la historia. Creo que deja una muy buena enseñanza de lo que perjudican las malas compañías,y a la vez la humildad que se debe desplegar para pedir perdón ante nuestros errores. También la importancia de valorar a la persona que amamos.
    Me parece que la historia está bien hasta allí, porque otra entrega debería llevar otro título,pues no creo que el protagonista quiera intentar ser un poquito infiel más nunca jeje.

    1. Avatar de Eidly
      Eidly

      Gracias por tu comentario. Nuestro equipo de trabajo la aprecia muchísimo, pues los valiosos aportes y reflexiones de nuestros lectores nos impulsa a seguir creando contenidos de valor e historias amenas para que sigan amando leer😉

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