¡Tu carrito está actualmente vacío!

Capítulo X: Dos Ciudades y un Amor
Laly Alessia Ceccoli era en cuerpo y espíritu, sensible a todo lo que la rodeaba. Ella se alimentaba de su entorno, se estremecía de emoción ante un hermoso atardecer, el canto de los pájaros, las miradas de las personas y el entorno de su familia. Sobre todo, estaba conectada de una manera especial, profunda e inexplicable a su madre Antonella, a quién en el pasado acudía para contarle sus penas y alegrías. Su madre era su razón, su esencia, su mundo, su todo, donde reponía y recargaba energías. (Novelas protagonistas fríos amarasleer.com)
Pero ese mundo cambió cuando ella tenía 23 años, y nunca volvió a ser lo mismo. Desde la mañana del funesto infarto de su madre, Laly empezó a sentir un gran vacío que no se llenaba con nada. Podría estar feliz en un momento dado, pero seguía con un hueco profundo en el alma. Desde ese día, siempre le sangraba la parte izquierda: siempre le sangraba el corazón.
Incluso así, había aprendido a sobrellevar las dificultades y los reveses de la vida. Tras la muerte de su madre, el primer revés que tuvo fue afrontar el segundo matrimonio de su papá en un tiempo relativamente corto para ella. Para Laly, un año después era un tiempo relativamente breve, pues la herida seguía abierta y la sangre todavía borboteaba en su corazón… ¿Cómo pudo su padre recuperarse tan pronto hasta el punto de sustituir a su madre? Ese asunto le sumó más dolor a su duelo. Aunque nunca se opuso y aceptó con resignación lo que fuera mejor para su padre, y por supuesto reconocía las virtudes de la nueva esposa, tampoco pudo llegar a ser su amiga íntima.
Pero eso eran aguas pasadas; ahora la nueva dificultad a la que se enfrentaba tenía rostro y nombre de hombre: Flavio. Después de haberse resignado durante años a que ya no volvería, de que él nunca sería para ella, que lo de ellos había sido solamente un cariño de adolescentes, en su corazón volvió a encenderse una pequeña luz de esperanza, para luego recibir su trato frío, distante y hasta brusco. En este momento, su estado de ánimo era como una montaña rusa y su corazón sangraba debido a ello.
Laly era una mujer hermosa a su manera, aunque ella misma no se consideraba así, pues tendía a compararse mucho con otras mujeres, incluso con su amiga Lía a quien consideraba muy bonita. De cabello castaño de ondas suaves y de unos grandes ojos marrones, que en ocasiones se tornaban grises, poseía una sonrisa y una mirada que reconciliaba a cualquiera con la vida. Su encanto radicaba en eso, en que en su mirada y sonrisa se reflejaba la pureza, espontaneidad y sinceridad de su interior. Ella no era para nada superficial y en su trato lo dejaba translucir.
Tres días después de su primer encuentro con Flavio, su corazón seguía triste, y para no caer en la depresión puso manos a la obra. Ese día, se dedicó a documentarse sobre lo que podría estar pasándole a su “Hermoso Príncipe”. Ella (que tenía un don único para analizar a la gente) consideraba que había una ternura escondida dentro del corazón de Flavio deseando emerger, pero al mismo tiempo, él tenía miedo en dejarlo salir, por temor a sentirse vulnerable. Claro, era su teoría, por eso, buscó información, pues ella mismo se dijo: “si vas a la guerra, debes conocer bien al enemigo” riéndose al mismo tiempo mientras pensaba en ello.
En sus lecturas, entendió que la muerte trágica de uno los progenitores en la niñez o adolescencia, no es solo algo muy doloroso de asimilar, sino que además desencadena un proceso que es emocionalmente complicado y conflictivo. Sin embargo, para afrontar el duelo de manera saludable, es necesario pensar precisamente en esa persona y permitirse sentir tristeza y dolor. El niño o el joven, debe poder recordar a su padre o madre con afecto pese a sus defectos, a fin de poder catalizar todos los sentimientos de horror, enojo, vergüenza, confusión y culpa, que de otra manera será muy agobiante de llevar, y retarda el proceso de curación. (Novelas protagonistas fríos amarasleer.com)
—Según el abuelo, esos sentimientos adversos Flavio lo siente tanto contra su madre como contra su padre: contra los dos. ¿Cómo podré manejar esto?
—¿Ahora te diste a la tarea de hablar sola? –le preguntó Lía en torno burlón- sabía que te encontraría aquí en la biblioteca de la escuela y frente a un computador. ¿Qué haces?
—Documentándome sobre mi siguiente “Estudio de Caso” para trazar mi Plan de Trabajo
—¿De qué me hablas?
Laly la miró divertida para luego suspirar y decir lacónicamente:
—¡Estudio de Caso de mi Príncipe Hermoso!
—¡Ah! ¡Ya veo! Escuché que pasaste una carta no propiamente de renuncia, pero sí de ausencia temporal y que tu cargo lo dejas vacante por un tiempo. ¿Estás segura de eso?
—Totalmente, entre los preparativos del matrimonio y mi vida de casada, ojo, no con cualquier persona sino con el indomable Flavio Stefanelli, necesito concentrar todo mi tiempo y energías hacia este nuevo proyecto
—Da miedo escucharte hablar así. Estoy empezando a temer por ese pobre hombre
Y las dos soltaron la risa
Ese mismo día Flavio estaba en Chicago. Había regresado para poder reunirse con el padre de Ámber, renunciar a su cargo y finiquitar todos los aspectos relacionados con su puesto gerencial en la editorial. Claro, con su renuncia no estuvieron de acuerdo no solo el padre de Ámber sino también los otros socios de la firma empresarial. Pero Flavio explicó que ya le había dado su palabra a su abuelo, además de que no le gustaba ejercer ninguna responsabilidad a medias. (Novelas protagonistas fríos amarasleer.com)
Durante el tiempo que duró en Chicago, hizo también gestiones para que su ama de llaves (la mujer que le limpiaba el apartamento y le cocinaba) se viniera con él a San Marino, pues quería tener a alguien de su plena confianza como punto de apoyo. No se sentía muy a gusto con tantas novedades en su vida: cambio de país, de residencia, de trabajo y hasta de estado civil. Él, que siempre había sido hermético y muy hostil a los cambios intempestivos y no planificados, ahora resultaba que hizo todos esos cambios al mismo tiempo y con poco tiempo para controlar su desarrollo… ¿Cuándo su mundo se había vuelto semejante caos?
Días después, salió con Ámber a almorzar, quien había regresado de Italia. Lo hizo para despedirse y explicarle que obviamente tenían y debían romper su relación.
—¿Así que en serio te casarás con ella? ¡No te lo puedo creer!
—Te lo propuse inicialmente, incluso sospechando que el abuelo no estaba de acuerdo que fueras tú. Pero si me hubiera presentado contigo y hubiéramos interpretado el papel de tontos enamorados, creo que tendría que haber aceptado nuestro matrimonio. Pero tú rechazaste mi propuesta
—¡Después lo pensé mejor! ¿Cómo iba a saber que esa descarada de Lila, Leli…?
—Laly
—Bueno como se llame. Como saber que iba a aceptar si me prometiste que la asustarías
—Intenté, pero no se asustó, y es la indicada para ser mi esposa según todos los pronósticos
—Te llamé al día siguiente para que habláramos. ¿Por qué no atendiste las llamadas ni respondiste los mensajes? ¿Por qué no me explicaste nada?
—Lo estoy haciendo en estos momentos
—¡A estas alturas! ¿Qué realmente está pasando? ¡No me digas! ¿Te gusta Laly y no te parece tan horrible la idea de casarte con ella?
Flavio dudó por breves segundos… jamás se había planteado a sí mismo esa pregunta. Recordó sus hermosos ojos, largas pestañas y hermosa sonrisa. Se acordó de lo que le dijo su padre: “Tienes tan sólo 14 años y ya hay una personita que te robó el corazón”. ¿Será que si le robó el corazón una primera vez podría volver a suceder? ¿O siempre su corazón le había pertenecido a ella y ahora quería encontrar el camino de regreso?
—¡Flavio! ¡Hola! ¿Estás aquí? ¿Sabes lo desagradable que es quedarse hablando sola?
—Disculpa Ámber, tengo mucho en mi cabeza en estos últimos días y muy poco tiempo para asimilar todo. No te pido tu comprensión ni tu perdón si no lo deseas hacer. Pero tengo un punto a favor: toda esta situación se presentó en mi vida de manera inesperada y a raíz de eso tengo todo mi mundo de cabeza. Volver a San Marino representa para mí un ejercicio agobiante a nivel emocional y no sé cómo manejar todo esto, sumado a los sueños que me han estado atormentando en los últimos días
—¿Sueños? ¿Qué sueños?
—No importa; sólo te puedo decir que volver a San Marino es como una llave que abre la caja de Pandora: ha desatado en mí viejos temores, aversiones, culpa, que sé yo… es un cóctel, una mezcla de sentimientos aquí –señaló a su pecho- atorados aquí. Tengo miedo que si las expulso mate a alguien y si las digiero me mate a mí mismo
Ámber se sorprendió al escucharlo; jamás le había hablado con tanta franqueza. Es más, era la primera vez que él compartía con ella de manera sincera sus sentimientos y dejaba ver su lado vulnerable. Eso la conmovió e instintivamente le tomó las manos.
—Siempre estaré a tu lado, no te dejaré; te apoyaré Flavio
—Te lo agradezco Ámber, pero no te arriesgues. Yo no espero nada de ti y tampoco esperes nada de mí. No sé cómo terminará todo. Así que prefiero que terminemos nuestra relación y sigas con tu vida sin mí y sin involucrarte
—No eres quién para indicarme qué hacer con mis sentimientos, eso sólo me corresponde a mí. Tranquilo no soy para nada frágil. Y recuerda que junto a Luke tenemos el proyecto de una revista digital. Puedo ir planificando junto a él todo lo relacionado con diseño, la red de contactos, editores, escritores, diseñadores gráficos y ventas, pero no lo podemos hacer solos sin tu aguda visión, debemos estar en contacto. Así que lo he pensado: me mudaré a Italia para poder viajar con más facilidad a San Marino. Además, cómo desligarme de ti
Flavio no respondió. Al notarlo tan dubitativo, Ámber le preguntó con cierto sarcasmo:
—¿Qué? ¿Acaso no me piensas invitar a tu boda?
—¿Boda? ¡Cierto! Tengo que irme Ámber
—¿Qué, ya para tu boda?
—No, no me acordaba. Hoy vamos a mandar a hacer los anillos y quedé en una video llamada con Laly para elegir los anillos
—Espera voy contigo, esto no me lo puedo perder
Eidly Liz
(Novelas protagonistas fríos amarasleer.com)
(Novelas protagonistas fríos amarasleer.com)
Deja una respuesta