Capítulo XX: ¿Y si mi corazón sangra…?


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Capítulo XX: Desayuno Familiar y una Duda de Investigación

 

Al bajar, Flavio se dio cuenta que el abuelo, Lorenzo y Laly estaban en el jardín. Encima de la mesa estaba un delicioso desayuno: huevos, varias piadinas, queso, salchichas, un oloroso café, leche y frutas. Al llegar saludó con su natural ecuanimidad.        (Novelas que enganchan por amarasleer.com )

—¡Oh! Ya llegó mi nieto. Ahora podemos empezar a desayunar

—No tengo la costumbre de desayunar abuelo

—¡Tonterías! Tu esposa se levantó temprano a preparar este delicioso desayuno. Ella misma hizo las piadinas, y por cierto, le quedaron muy bien hechas. Siéntate, Laly te va a rellenar una con salchichas, huevos y queso, mientras te sirvo el café. ¿Quieres que le agregue leche?

Todos los ojos presentes se clavaron fijamente en él, esperando su respuesta

—Bueno, está bien, me sentaré a tomar un café si no tengo otra opción

—Por cierto, pido disculpas por haber irrumpido ayer en su privacidad, y en estos momentos Lorenzo y yo estamos presentes en su primer desayuno. Pero Laly insistió tanto e incluso invitó a Lorenzo.

—No tengo problema con eso -acotó Flavio

—¿De verdad? Cuando me levanté, ella tenía todo esto listo, y al ver ese rico desayuno no me pude resistir. Pero eso no volverá a pasar

—No abuelo, no tengo problema de que estés aquí. Por lo general no desayuno. Y… no sabía que Laly se levantaría a hacer… ¿todo esto?… me sorprendes, debiste levantarte muy temprano

—Suelo ser madrugadora. Recuerda que por ser maestra, antes daba clases y estoy acostumbrada a levantarme temprano

—Y eficiente en la cocina. Para preparar todo tú misma…

—Hmm, digamos que me gusta cocinar. Aquí está tu piadina y tu café. Disfrútalo

—Gracias, solo tomaré el café

El abuelo miraba furtivamente y con cierta picardía a ambos. Entendía las razones por la que Laly no insistió en irse de luna de miel, aunque según su opinión esa opción podía haber acelerado las cosas entre ellos, pero respetaba las decisiones de Laly. Sin embargo, se sintió más tranquilo,  al ver esa proximidad entre los dos y la manera sutil pero evidente como Flavio miraba a Laly; eso le pronosticó buenos resultados al final del camino. Solo había que ser paciente y apoyar a Laly, pues lo estaba haciendo muy bien.          (Novelas que enganchan por amarasleer.com )

Minutos después…

—¡Hmm! El café nunca se imaginó que podría tener un sabor suave y dulce, hasta que conoció el azúcar y la leche –dijo el abuelo mirando a Lorenzo pero dirigiendo las palabras a Flavio- todos somos buenos individualmente, pero nos volvemos mejores cuando nos mezclamos con las personas adecuadas.

Flavio entendió la indirecta. Pero a pesar de que había disfrutado del desayuno, de la compañía y del ambiente, un molesto y venenoso nuevo sentimiento le atravesaba el corazón cada vez que Laly le sonreía a Lorenzo y le brindaba su atención. Nunca antes se había preocupado por su indeseado medio hermano. Pero al ver la familiaridad y complicidad que existían entre los dos, un molestoso sentimiento empezó a aflorar y oprimirle el pecho. ¿Acaso eran… celos? Quería que de esa cara si salía alguna sonrisa fuera suyo y solamente suyo. ¿Cómo podía sonreírle a alguien más de esa manera? Quería que su risa, su encanto y su atención fueran solo para él.

—Bien, ya me voy –dijo levantándose bruscamente mientras no apartaba la mirada de Laly que en estos momentos acariciaba la cabeza de Lorenzo- ya está por llegar la señora Beatrice. No necesitará tus orientaciones pues sabe muy bien sus responsabilidades. Hasta la tarde

Solo había dado unos pasos cuando escuchó la voz de Laly. Al girarse ya la tenía frente a él.

­­—Chiquillo, una sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz… por favor… ¿me regalas una antes de irte?

Flavio observó su expresión rogativa, su cabeza de lado y las dos palmas juntadas hacia arriba mientras labios y mirada le esgrimía una hermosa sonrisa. Él simplemente se sintió aturdido al sentir que se le calentaba las orejas y se fue sin mirar atrás, pues se estaba sintiendo muy vulnerable, y las orejas más calientes. No le permitiría que ella le siguiera arrebatando su sentido de la disciplina, aunque contradictoriamente hace pocos minutos quería que todas las sonrisas y atenciones de ella fueran para él… ni él mismo se comprendía.    (Novelas que enganchan por amarasleer.com )

En algún lugar de Chicago…

Elliot  Silverman  estaba sentado detrás de su escritorio sepultado entre carpetas y papeles. Rodeado de cierto misterio, analizaba  detenidamente la carpeta de un expediente secreto que había logrado desenterrar gracias a su pericia y contactos. Él era conocido por eso: desenterrar el pasado, sobre todo en cuanto a crímenes sin resolver. Había publicado su primer libro que fue todo un éxito, pues contenía una serie de crímenes del pasado, casos no resueltos que con su investigación no solo consiguió resolverlos, sino también exponerlos a la luz pública. Expuso todos los artilugios a los que los implicados recurrieron para que ni las autoridades ni los investigadores dieran con ellos. Claro, sus investigaciones le habían traído no poca antipatía de algunos, pero era un hombre de feroz temple y obstinación. A sus 58 años, viudo y sin hijos pensaba que tenía poco que perder.

Los años que trabajó en la policía y luego como detective privado lo hizo poseedor de las cualidades que apuntaban hacia su éxito. Aunque no vestía con sombrero de ala y una lupa en la mano, cualquier persona al observarlo, tenía la sensación de que estaba en presencia de Sherlock Holmes, especialmente cuando vestido de gabardina, se enterraba entre papeles, y ponía esa mirada analítica determinado a resolver misterios y acertijos.

Elliot era un buen observador y con su intuitiva nariz de sabueso, dirigía su atención en lo que nadie se fijaba. Eso había sido la clave a veces para solucionar muchos de los casos pertenecientes al pasado y sepultados en archivos muertos y empolvados. Además, era un trabajador meticuloso, detallista y paciente, muy paciente para leer cada expediente, cada nota, cada pizca de información, hasta ir armando el rompecabezas.

—Señor Elliot aquí está su café –le dijo su vieja secretaria, una mujer un poco más de 60 años, que además de secretaria era recepcionista y en ocasiones mensajera

Ella estaba agradecida al señor Elliot por ser el único que la había contratado pese a su edad. El tener aquel trabajo le hacía sentir útil, conveniente distracción para su soledad. Llevaba trabajando para él 5 años.

—Gracias Doris

—Cuando lo veo así tan absorto, estoy segura que ha encontrado un impactante caso que le resulta interesante de solucionar  

—Tienes razón Doris. Es un caso que sucedió hace 17 años, aparentemente irrelevante. A simple vista es un caso de muerte por infarto, otros incluso hablan de un suicidio, pero algunos detalles no encajan y mi agudeza me dice que no sirve ninguna de las dos hipótesis. Por eso, moví mis tentáculos para buscar los documentos originales sobre su muerte. Lamentablemente desaparecieron sin ninguna explicación plausible. Sin embargo, logré rescatar este documento que ve en mis manos. Esto es lo que me lleva a creer que estamos ante la presencia de un posible asesinato

—¿De qué se trata?

—Pues verá, todos los expedientes se contradicen. Sin embargo, este, un recorte de un periódico de esa época, dice que en la escena estaba su esposa, su hijo de 15 años y otro hombre. Ese hombre es la pista que me lleva a concluir que aquí hay gato encerrado. Eso por una parte y por otro lado, el hecho de que se cambió la escena del crimen: de habitación a despacho

—¿Y esa persona, de quién se trata?

—Andrew Wells ¿no te suena?

—No –contestó la mujer con cara curiosa

—Él era el secretario del entonces Senador…

—Ya… sí, sí, recuerdo ese caso, él estaba allí en esa casa y salió en la prensa. Como era una figura pública su presencia en ese lugar no pasó desapercibida

—Exactamente. También, recuerdo claramente que un periódico del momento informó la presencia de un arma de fuego, pero posteriormente hizo una nota de corrección. Sin embargo, todos los primeros expedientes desaparecieron y en las pocas que quedaron hay muchas contradicciones. Si se trata de un caso común de una persona que murió por un infarto, no debería haber tanto misterio. Algunos rumores señalan que murió ahorcado en su despacho, otros que murió de un infarto en su habitación.  Y en diferentes periódicos de la época hay diferentes versiones y los últimos expedientes mencionan que solo la esposa de la víctima lo encontró, que en la casa solo estaban ella y su hijo adolescente y Wells no aparece por ningún lado, ni el arma tampoco.

—Bueno, en ese momento era secretario del Senador, verse envuelto en un escándalo mancharía la imagen pública del propio Senador

—Por eso, pienso que muchas cosas pudieron haberse manejado de forma dudosa

—Ya lo entiendo. ¿Y qué va a hacer ahora? ¿Entrevistar a todos los involucrados? Eso le suele dar resultados

—Lamentablemente tanto la mujer como Andrew Wells murieron en un accidente… ¡Ah! Me faltó agregar que, a los pocos meses, Wells se casó con la viuda del fallecido

—¿Andrew y la viuda?

—Sí, lo que lo hace más intrigante. ¿Entiendes por qué creo que pudiéramos estar en presencia de un asesinato? Quizás no sea así, pero necesito aclarar el por qué hay tanta discordancia. Queda vivo ese adolescente, que en la actualidad debe ser un hombre y puedo visitarlo. También, debo hablar con los pocos familiares cercanos que quedan, entrevistarlos, escucharlos, ver sus gestos, su lenguaje corporal. Estoy seguro que eso me arrojará las pistas que no puedo encontrar en ese puñado de papeles. Definitivamente voy a tomar este caso. Sé que resultará muy interesante… muy, muy interesante…

 

Eidly Liz

(Novelas que enganchan por amarasleer.com )


4 respuestas a «Capítulo XX: ¿Y si mi corazón sangra…?»

  1. Avatar de Evelyn
    Evelyn

    Cada capítulo atrapa!

    1. Avatar de Eidly
      Eidly

      ¡Y lo que viene es más interesante! Sigue leyendo esta adictiva historia y recomienda su lectura

  2. Avatar de Milagros Karina
    Milagros Karina

    En espera del próximo capítulo, estoy en ansias por saber más de esta trama que me atrapó desde el primer capítulo.

    1. Avatar de Eidly
      Eidly

      ¡Vienen más sorpresas en los siguientes capítulos!😅

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